Amar. Temer. Partir
(De "Abrazo y otros relatos") Como cada vez que me asalta un desamparo, busco refugio en la biblioteca. Sin saber porqué elijo la vieja Gramática y ahí están, esperándome: amar, temer, partir. Los compañeros de viaje en la conjugación de la vida. Cuando nos enseñaron los verbos, no nos permitieron solamente obtener una buena nota en el tema sino que además, heredamos las ganas de amar, el miedo a perder y el terror a partir. Ya desde niños aprendimos el amor en los rincones de milagros cotidianos pero a menudo partíamos de esos amores para entrenarnos en los miedos y sabotearnos con ellos. Hemos temido la oscuridad, tocar lo prohibido, descubrir el misterio. Entre amores y temores partimos hacia la adultez y entonces comprendimos que la conjugación continuaba. Hemos temido tanto preguntar y dudar que a veces los miedos nos ensombrecieron el amor. Ensayamos otras formas verbales y nos atrevimos a imaginar qué sería de nosotros si no hubiéramos temido tanto y a recordar